Hoy es un día triste. A todos los que luchamos día a día por la paz, por la democracia y por un país libre y plural ahora mismo nos corroen el dolor y la rabia, la impotencia ante el terror y la violencia sembrados por unos asesinos sin piedad. Otro inocente muerto para coaccionar a la sociedad ante las inminentes elecciones generales. Pero no debemos ceder a la manipulación y debemos ejercer nuestro derecho a voto para demostrar que es en las urnas dónde se decide el futuro del país. Las balas y las bombas nunca podrán sustituir al diálogo y los asesinos ni tienen ideología ni defienden causas justas. Los asesinos están vacíos de contenido, sin alma, sin memoria, sin convicciones ni principios. Son solo eso, asesinos.
Ahora mismo acabo de escuchar la comparecencia de Ignacio Astarloa y sus palabras me han confirmado la falta de decencia del PP. De nuevo utilizan la muerte de un inocente para buscar el voto. Ellos nunca podrán demostrar que lo habrían hecho mejor, ellos nunca podrán demostrar que esta muerte no se habría producido. En cambio sí ha quedado demostrado que al PP le importa más el “precio político”, repetido hasta la saciedad, que el fin de la violencia. Ellos buscaban la abstención, ETA también. Nosotros queremos que todos y cada uno de los ciudadanos y ciudadanas ejerzan el derecho que, afortunadamente, la democracia trajo a este país.
Hoy, cuando he visto la comparencia de Rajoy, he vislumbrado un rayo de esperanza que se ha visto frustrada cuando hemos comprobado que continúan con la misma cantinela interesada y oportunista. A Rajoy le ha faltado decir algo: sí, vamos a derrotar a ETA, pero debió añadir que será así gane quien gane las elecciones. Derrotar a ETA es objetivo de todos y José Luís Rodríguez Zapatero ha puesto todos los medios para hacerlo.
Hoy nos ha dejado un compañero, un valiente, y eso es lo único que importa. Ahora no es momento de hablar de pactos pasados, sino de unirse en la condena de la violencia y las atrocidades. Es momento de hablar de libertad, de democracia, de justicia y de paz. Cambiemos las pistolas por las urnas y luchemos unidos contra el chantaje. ETA no puede marcar el resultado de las elecciones ni el futuro de España.
Mi más sentido pésame a la familia de Isaías y mi más sincero recuerdo para nuestro compañero socialista.
Ahora mismo acabo de escuchar la comparecencia de Ignacio Astarloa y sus palabras me han confirmado la falta de decencia del PP. De nuevo utilizan la muerte de un inocente para buscar el voto. Ellos nunca podrán demostrar que lo habrían hecho mejor, ellos nunca podrán demostrar que esta muerte no se habría producido. En cambio sí ha quedado demostrado que al PP le importa más el “precio político”, repetido hasta la saciedad, que el fin de la violencia. Ellos buscaban la abstención, ETA también. Nosotros queremos que todos y cada uno de los ciudadanos y ciudadanas ejerzan el derecho que, afortunadamente, la democracia trajo a este país.
Hoy, cuando he visto la comparencia de Rajoy, he vislumbrado un rayo de esperanza que se ha visto frustrada cuando hemos comprobado que continúan con la misma cantinela interesada y oportunista. A Rajoy le ha faltado decir algo: sí, vamos a derrotar a ETA, pero debió añadir que será así gane quien gane las elecciones. Derrotar a ETA es objetivo de todos y José Luís Rodríguez Zapatero ha puesto todos los medios para hacerlo.
Hoy nos ha dejado un compañero, un valiente, y eso es lo único que importa. Ahora no es momento de hablar de pactos pasados, sino de unirse en la condena de la violencia y las atrocidades. Es momento de hablar de libertad, de democracia, de justicia y de paz. Cambiemos las pistolas por las urnas y luchemos unidos contra el chantaje. ETA no puede marcar el resultado de las elecciones ni el futuro de España.
Mi más sentido pésame a la familia de Isaías y mi más sincero recuerdo para nuestro compañero socialista.
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